El conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, que mantuvo esta semana un nuevo encuentro con el presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, y representantes de las federaciones provinciales, abogó por trabajar de la mano del sector para poner en marcha un plan de reactivación económica en este ámbito.

Así, la reunión telemática tuvo como objetivo ahondar en los pasos a dar para activar las medidas de apoyo más precisas y efectivas para el comercio gallego, uno de los sectores que más está acusando el cese de actividad, constatando la acogida de las iniciativas ya activadas y evaluando las que se enmarquen en el día después de que se levante el estado de alarma.

Según el conselleiro, “seguimos en la planificación y en la anticipación para diseñar un plan específico que nos permita incentivar la demanda”. El objetivo primordial es incentivar que el consumidor acuda al comercio de proximidad, con gestos y medidas que infundan confianza e impulsen de nuevo la demanda. Y, al mismo tiempo, que el sector intensifique su transformación digital para, entre otros aspectos, que los negocios tengan opción de ofrecer sus servicios y productos a través de internet y dispongan de nuevos canales de venta. Además, en el marco del nuevo plan, también se trabajará en medidas de prevención de cara a la reapertura, para garantizar al consumidor y a los trabajadores del comercio unas condiciones de seguridad sanitaria.

En la reunión se abordó también la acogida que están teniendo en el comercio de proximidad las medidas ya activadas por la Xunta, como la línea de financiación de hasta 250 millones de euros para acercar liquidez a pymes y autónomos, con préstamos de hasta 200.000 euros que les permitan hacer frente a sus gastos y a sus deberes fiscales, y haciéndose la Administración autonómica cargo de los intereses. Una de cada cinco solicitudes de este programa provienen del sector del comercio.

Junto con esto, la Administración autonómica aprobó otras medidas como aplazar el pago de impuestos autonómicos o las cuotas de los préstamos otorgados por la Xunta, para aliviar las cargas que, en este momento, afrontan muchos negocios que no están generando ingresos.