Las medidas beneficiarán a 3,4 millones de contribuyentes

El Gobierno ha aprobado este martes en el Consejo de Ministros la ampliación de un mes del cumplimiento de las obligaciones tributarias de pymes y autónomos y ha cifrado el impacto económico de la moratoria fiscal en 3.558 millones de euros en la liquidez de estos colectivos.

La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado en rueda de prensa que las empresas y autónomos que facturen hasta 600.000 euros anuales que debían liquidar este 20 de abril el primer trimestre del IVA, así como los pagos fraccionados del IRPF y el impuesto de sociedades, verán ampliado el plazo hasta el 20 de mayo.

Además, las declaraciones domiciliadas también también tendrán un plazo extra, del 15 de abril al 15 de mayo.

Según Montero, las medidas beneficiarán a 3,4 millones de contribuyentes, que representan un 95% del total de las pymes y autónomos que tenían que presentar declaraciones en abril.

Con todo ello, el Gobierno da algo de margen tributario ante la presión generalizada por parte de economistas y asesores fiscales que reclaman una ampliación generalizada de los plazos de tributación, incluyendo la de la campaña de la renta que, de momento, mantiene su duración prevista del 1 de abril al 30 de junio.

La ministra también ha recordado que en los primeros momentos de confinamiento se aprobó una medida que permite a los autónomos aplazar el pago de impuestos por hasta 30.000 euros durante seis meses.

Por otro lado, Hacienda todavía trabaja en dar flexibilidad al cerca de medio millón de trabajadores autónomos acogido al sistema fiscal de estimación objetiva o tributación por módulos a fin de que tengan facilidades para cambiar al método tradicional de pago de impuestos por estimación directa evitando que acaben tributando por una actividad ficticia.